Soy celiaca desde que nací, aunque tardaron bastante en diagnosticarmelo, ya que era una época en la que poca gente había oído hablar de esta enfermedad incluso los facultativos, apróximadamente al año y medio de vida me diagnosticaron la enfermedad “Celiaca”.
Mi vida se ha desarrollado como la de cualquiera, si no fuese por las innumerables veces que he debido de explicar mi intolerancia al gluten a las muchas personas que me encontraba por el camino.
Me casé y para mi pareja y su familia no resultó ningún tipo de problema adaptarse a esta “intolerancia” desde el principio.
Ahora soy madre de dos niños.
A mi hija mayor, le diagnosticaron la celiaquía hace ya algún tiempo. Se adaptó rápidamente, sin olvidar que con 3 añitos les cuesta entender que no pueden comer de la misma bolsa de gominolas que el resto de los niños, pero se soluciona con “gominolas que no tiene que repartir con nadie” no hay mal que por bien no venga, jeje.
Con mi hijo pequeño tenemos la sospecha de que la desarrollará teniendo en cuenta que es genéticamente igual que su hermana.
Nuestras vidas transcurren con toda normalidad. Simplemente debemos prestarle atención a algunos parámetros de nuestra alimentación y ya está.
Una enfermedad que gracias a la información está dejando de serlo. Un gran beso.
ResponderEliminar